jueves, 6 de octubre de 2016

Animales y otros bichos

En septiembre estuve de vacaciones, 15 días para desconectar del trabajo  ¡Qué bien!.
Y para mí la mejor forma de romper ese lazo con el trabajo es salir de la rutina pero saliendo de casa, durmiendo fuera aunque solo sean 3 o 4 días.

Este año nos hemos quedado en España, por las sierras de Cazorla y Segura. Ha sido una vuelta tocando Granada, Jaén y finalmente Albacete, hemos estado en lugares muy bonitos y hemos descansado.


Durante estos días me he tropezado con un montón de animales y bichos en general.
Quien me conoce sabe que cuando veo un ser vivo (más pequeño que yo) voy a ver que es, como se mueve, si cambia de color. Y claro está, si llevo la cámara y se deja… pues retrato al canto.

Indico seres vivos más pequeños que yo, ya que si voy por el campo y veo un toro o una vaca (que son harina de otro costal) pues, voy con mucho cuidado y me cercioro de que haya un cercado entre nosotros. Me he tropezado ya con alguna cabra o con una oca que me han atacado sin más, y os puedo asegurar que acojonan un rato.

Si los animales domésticos son impredecibles, los salvajes los son mucho más.

En esta ocasión he visto muchos insectos, sobre todo voladores. Aunque la primera noche de hotel me encontré con este sapo, mas asustado de la luz que de mí.


Los bichos voladores son difíciles de fotografiar, hasta que deciden posarse o hasta que deciden parar ese movimiento constante dándole vueltas a una flor, pues si es difícil, se necesita paciencia.






 

Las mariposas no hay que seguirlas, parece que se ríen de una, mejor encontrar un sitio y esperar a que se pare.



También hay otros bichos que no vuelan, pero no siempre se quedan quietos.



Saltamontes comiendo

Lo mejor es tener un tele-objetivo, el mío es un 55-200, con el que conseguí fotografiar las cabras y jabalíes al otro lado del rio.
Jabalí





La cabras están locas, es increíble su habilidad para andar por cualquier pared sin más, mirad en la foto esas que están abajo. 

Cabras locas.
En todos los hoteles siempre hay un gato.
 

Esta soy yo de ruta por el monte manchego.



Las próximas vacaciones serán en Navidad. ¡Ya queda menos¡.


Evita Besos y Abrazos.

3 comentarios:

Mabel Primo dijo...

Yo también tengo respeto a los bichos más grandes que yo, aunque cuando estuve hace mil años en Galicia, la yegua del vecino cuando me veía se acercaba par que la acariciara. Creo que desde entonces tengo amor incondicional por los caballos. Yo este verano he fotografiado libélulas con el móvil, venían todas las tardes al tomatar a verme.
Preciosas fotos, Eva.

Evita Besos y Abrazos dijo...

Hola Mabel,
En Galicia vi vacas de hasta 2 metros de alto, madre que impresionante. Solo con un pisotón ya te deja muerta.
Las libélulas son muy bonitas, este año ponte con la cámara y el trípode en las tomateras.
Gracias por tu comentario.
Besos y abrazos.

Evita Besos y Abrazos dijo...

Hola Mabel,
En Galicia vi vacas de hasta 2 metros de alto, madre que impresionante. Solo con un pisotón ya te deja muerta.
Las libélulas son muy bonitas, este año ponte con la cámara y el trípode en las tomateras.
Gracias por tu comentario.
Besos y abrazos.