Oleos, Recetas......Arte.

No podía borrar la sonrisa de su rostro, había sido un día increíble, lo pasaron genial. Hacía tiempo que no se reunían, siempre había algo que se lo impedía, pero valió la pena la espera.
Empezaron la mañana desayunando en su cafetería favorita, risas, confidencias y anécdotas de la vida.
A media mañana visitaron la exposición de Iris Scott, una pintora de manos traviesas que colgó los pinceles para pintar unos maravillosos cuadros llenos de colorido y movimiento con las manos. 
Fue increíble contemplar sus cuadros, tanto que cuando salieron, mientras paseaban, no   dejaban de comentar, había opiniones para todos los gustos.
Se reunieron en una de las casas, pero no sin antes haber preparado cada una su plato favorito para celebrar la ocasión, mientras trasteaban en la cocina con una buena copa de caldo en sus manos, cada una se dispuso a calentar, disponer o servir su receta entre risas y opiniones.

 Rosa comenta, mientras corta y dispone en una bandeja su deliciosa "Coca de tomate y pimiento", que le había sorprendido la exposición y que sobre todo le gustaba el mar y las flores.

  

          
 Lola, mientras servia su rica "Crema de Brócoli" entre carcajada y carcajada, afirmaba muy seria ella que se quedaba con la pintura del Mantón y que no se lo quitara nadie.

   

        

 Mónica, que estaba muy afanosa acabando la salsa del segundo plato que había preparado, "Muslos de Conejo Laqueados", seguía alabando el movimiento y la realidad con que se había pintado a los perros que dicho sea de paso era una enamorada de la raza canina.

          

Y llegó el postre! preparado por Isabel, una deliciosa y original "Tarta Mondoñeo" (que a todas sorprendió cuando cortó el primer trozo), nos contaba que le habían encantado los paisajes, le recordaba a su tierra natal.

  

Cuando Eva, la más inquieta del grupo, sacó su "Agua de Valencia" -la tenia escondida-, todas le dieron un gran aplauso, pues le salia riquísima y después de una comida tan copiosa, hay que ver lo bien que les sentó.

            
Y así transcurrió la sobremesa y casi sin darse cuenta, estaban terminando la tarde. Chusa, la lectora del grupo y amante de la naturaleza, dispuso en la mesita las infusiones de la merienda y sus deliciosas "Empanadillas Rellenas de Natillas", no dejaba de pensar en lo bien que lo estaban pasando y en los cuadros de esa mañana. 

           

Y Merche que observaba a sus amigas felices y relajadas, pensaba en la suerte que tenían y lo bien que estaban. 

En ese momento el sueño le venció.

 

!!Esperamos que os guste !!.