Madrid bien vale un fin de semana.

He de confesar que nunca me emocionó ir a Madrid. Y he ido muchas, muchas veces. Pero no lo veía como destino de ocio. Hasta que hace unos pocos años, unos amigos me propusieron ir a ver una obra de teatro en el centro. Era  por el puente de la Inmaculada, Madrid estaba engalanada de Navidad y se nos presentaba un puente apetitoso. Así que, tras ajustar presupuestos, dejarme a mi (cómo no) la búsqueda de alojamiento, (cosa a la que no daban especial importancia, angelitos), nos juntamos tres parejas y, como dice la canción, entonamos el "Vente pa Madrid"

Lo mejor no fue ya la obra (que estuvo genial el gran Arturo Fernández, recién operado de hernia), sino el hotel maravilloso que descubrí y que estuvieron mis amigos elogiando todo el viaje. El hotel no es otro que DormirdCine, un espacio novedoso, con una decoración diferente, en pleno barrio de Salamanca.

El hotel tiene como tema el cine, claro está. Cada estancia recrea una película, y las habitaciones son todas distintas. Tuvimos la suerte de alojarnos en la sugestiva Marilyn Monroe.

El hotel acoge exposiciones de arte y está muy cerca del Retiro. Toda la información aquí www.dormirdcine.com.

Acudimos esa noche al teatro, y luego disfrutamos de la noche madrileña.

Ya al día siguiente, visitamos algunos tópicos...

Y, a pesar de ver la Plaza Mayor, de recorrer la Gran Vía e incluso tomar un café en el 40 Café (ya cerrado, fue un fracaso total), lo que más me llamó la atención fueron los negocios antiguos, o al menos que lo parecieran. Os muestro unas fachadas que me enamoraron perdidamente:

Nosotros acabamos comiendo debajo de un autógrafo de Manolete. En mi pueblo son muy, muy taurinos.

Una manera diferente de visitar la capital. Disfrutamos todos tanto que nos encantaría poder congeniar horarios y hacer una escapada igual... tiempo al tiempo.

Mabel.