Los molinos de Kinderdijk

Seguimos de viaje por Holanda y en esta ocasión vamos a coger un autobús, un tren y otro autobús, y tras casi 3 horas de viaje nuestro destino de ensueño es este paraje tan bonito, “Los Molinos de Kinderdijk”, un lugar precioso que vale la pena visitar.

Podéis visitar la página web, en holandés y en inglés, pero si visitáis el lugar podéis conseguir toda la información en español.

Este paisaje típico holandés es un “pólder” o terreno pantanoso ganado al mar. Estamos en una antigua estación de bombeo con 19 molinos, antiguamente se usaban para evacuar el agua sobrante, aunque en la actualidad se ha modernizado el sistema con nuevas maquinas de bombeo y los molinos ya no ejecutan esa labor de drenaje de las aguas por las crecidas del río.

Los molinos se conservan muy bien, ya que es un centro turístico con varios molinos museos y otros como viviendas privadas. Los ingresos de las entradas los destinan a mantener el lugar en un estado inmejorable.

Los 2 Molinos museos están abiertos al público, son los únicos a los que los visitantes se pueden aproximar. Los otros Molinos están cercados, con sus avisos de prohibido el paso y “cuidado con el perro” habituales.

Existe un leguaje de las astas, ¿cómo no?, si lo hay de repiques de campana y de abanicos, ¿cómo no van a tener un lenguaje los molinos?.

El paseo es bastante largo, y si llevas cámara, más todavía, ya que hay una foto a cada paso, es decir aquí te das una sobredosis de molinos. La visita se puede hacer andando, en bicicleta, en mobylette, me tropecé con un grupo de 9 alemanas y guía en sus motos.

También hay una ruta en barco de unos 30’ muy interesante.

Parece que además es un circuito cerrado para que los vecinos practiquen deporte, ya que había bastantes corredores.

La suerte fue compañera de este viaje y el sol brilló para ver semejante lugar.

Los Molinos de Kinderdijk son Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, es decir, hay que ir a verlos. Pero si no puedes ir, espero que estas fotos te gusten y que puedas hacerte una idea de este paraje tan singular. ¡Una maravilla!.

Evita besos y abrazos.